1 cucharada de aceite de oliva y una cucharada adicional
4 muslos de pollos, deshuesados y cortados en cuartos
1 pimiento rojo grande
1 cucharada de perejil picado
425 g de mariscos variados
2 tazas de arroz
2 dientes de ajo
1 cebolla mediana en rodajas
1/2 cucharadita de azafrán en polvo
4 tazas de caldo de pollo
1 taza de arvejas congeladas
125 g de chorizo, en tiras finas
1 limón en 6 porciones
Caliente el aceite en una sartén grande de fondo pesado y añada los trozos de pollo.
Fríalos a fuego medio-fuerte de 2 a 3 minutos, dándoles la vuelta una vez, hasta que se doren.
Retire el pollo de la sartén y escúrralo sobre papel absorbente.
Coloque en la sartén el pimiento troceado, el perejil y el marisco, y saltéelo durante 1 minuto a fuego medio-fuerte.
Retírelo del fuego y resérvelo.
Aclare el arroz bajo el grifo y escúrralo.
Caliente el aceite adicional en la sartén, añada el ajo majado y la cebolla y sofríalos a fuego medio 1 minuto o hasta
que se doren.
Incorpore el arroz y remuévalo bien, asegurándose de que los granos de arroz quedan cubiertos con el aceite.
Añada el pollo, la mezcla de marisco, los guisantes y el chorizo.
Revuélvalo todo bien y agregue el azafrán y el caldo.
Llévelo a ebullición lentamente y remuévalo una vez.
Baje el fuego y déjelo cocinar 15 minutos, hasta que se haya absorbido todo el líquido.
Retírelo del fuego y déjelo reposar, tapado, unos 5 minutos.
Separe los granos de arroz con un tenedor antes de servir la paella decorada con los trozos de limón.
La paella es el plato más conocido de la gastronomía española.
Adopta su nombre de la paellera en que se cocina tradicionalmente, aunque también puede prepararla en una sartén llana
grande.
Existen numerosas variaciones de la receta básica de paella, según los ingredientes que se añadan, que pueden ser tanto
hortalizas como carnes y mariscos.
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