2 kg de mejillones en su valva
1 vaso de vino blanco seco
2 cucharadas de aceite de oliva
6 dientes de ajo
1 taza de caldo
1 cucharada de almidón de maíz
1/2 taza de perejil picado
sal y pimienta a gusto
Lavar muy bien las valvas de los mejillones.
Raspar y retirar con un cuchillo las impurezas.
Con un cepillo de cerdas duras cepillarlos, debajo del agua corriente.
Colocar las valvas en un recipiente con el vino blanco seco.
Llear al fuego hasta que comiencen a abrirse, y moverlas de vez en cuando para que se roten.
Eliminar las que queden cerradas.
Retirar una de las mitades de las valvas de algunos mejillones para que el plato quede más decorativo.
Aparte, pelar, quitar el brote central y picar los dientes de ajo.
Calentar el aceite de oliva y rehogarlo.
Filtrar el líquido de cocción para quitarles los granitos de arena que pudiera contener e incorporarlo al ajo rehogado.
Agregar la taza de caldo.
Añadir el perejil picado y salpimentar a gusto.
Cuando rompa el hervor agregar la cucharada de almidón de maíz diluida en agua fría.
Revolver hasta que la salsa espese, incorporar las medias valvas con los mejillones y servir.
|