-2 Kg de mejillones
-250 g de vino blanco
-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
-2 cayenas picadas
-6 dientes de ajo picados
-4 cebolletas picadas
-1 Kg de salsa de tomate
-2 cucharadas soperas de perejil picado
-2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
-Sal
Introducir los mejillones bajo el chorro de agua fría y lavarlos concienzudamente, eliminando los que estén rotos o abiertos
y retirando las barbas que pudieran surgir de su interior, dándoles desde su extremidad un fuerte tirón para quitarlas.En
una cazuela provista de tapa, ponemos el vino blanco. La colocamos al fuego y una vez aparezcan los borbotones, añadimos los
mejillones escurridos y limpios, tapando la olla. Pasados 3 o 4 minutos aproximadamente, retiramos del fuego los mejillones
que se habrán abierto y dejamos que el jugo del fondo reduzca aproximadamente a la mitad. Colamos ese jugo y lo reservamos.
A los mejillones les eliminamos el caparazón vacío.
Poner en una cazuela al fuego 4 cucharadas de aceite de oliva, las dos cayenas, los dientes de ajo y las cebolletas, rehogando
a fuego medio junto a unos granos de sal, por espacio de 8 minutos
Añadir el jugo de mejillón reducido y reservado con anterioridad y la salsa de tomate, dejando hervir suavemente durante 2
o 3 minutos.
Añadimos en esta salsa de tomate los mejillones y el perejil picado, además del aceite de oliva virgen. Rectificamos el sazonamiento
y servimos antes de que se enfríen.
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