-10 cucharadas de aceite de girasol
-3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
-50 g de piñones crudos
-1 cucharada sopera de vinagre de jerez
-1/2 chalota picada
-1 cucharada sopera de cebollino picado o en su defecto perejil picado
-1 cucharada pequeña de piñones tostados y picados
-500 g de pasta
-12 langostinos pelados
-Una pizca de aceite de oliva virgen extra
-1 puñado de hojas de albahaca o en su defecto de perejil
-Sal
Poner al fuego en una sartén las 10 cucharadas de aceite de girasol y las 3 de aceite de oliva. Una vez calientes, sin humear,
volcamos los de piñones crudos, rápidamente, de forma que se tuesten en el aceite y escurriéndolos cuando sea necesario para
que no se quemen. Reservamos el aceite por un lado y los piñones tostados por otro. Lo volcamos todo en el vaso de una batidora,
junto al vinagre y accionamos la máxima potencia, para que se haga una emulsión, una especie de aceite manchado. Añadimos
ya fuera de la batidora, en un bol y sin triturar, con ayuda de una cuchara, el resto de ingredientes, la chalota, el cebollino
y los piñones tostados y picados. Es la vinagreta.
Mientras tanto, coceremos la pasta, en abundante agua en una olla tapada, sazonando a razón de 10 g de sal por litro de agua.
En el momento que hierva, añadiremos la pasta dejándola cocer a fuego suave, para que no se nos pegue en el fondo, durante
8/10 minutos. El tiempo de cocción dependerá de si utilizamos pasta fresca y de si la pasta ha sido laborada con harina blanca
o integral. Dejarse guiar por los tiempos de cocción que recomiendan los distintos fabricantes.
Además, en la sartén en la que tostamos los piñones, doramos los langostinos previamente sazonados. Vertemos una gota de aceite
y a fuego medio los colocamos por un costado un minuto. Les damos la vuelta y volvemos a dorarlos otro minuto más. Los retiramos,
de forma que queden jugosos.
Calentar la pasta una pizca, en una gota de aceite de oliva en la misma sartén en la que hemos dorado los langostinos. Entonces
añadirle las hojas de albahaca fresca o perejil que nos dará un aroma especial, entremezclada entre la pasta fresca cocida
y salteada. Repartirla en platos, colocar los langostinos sobre ella y rociar con la vinagreta alrededor, de forma que se
empape bien el conjunto.
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